Banūr Estratificación social y clases en el capitalismo informacional
Wādī as Sīr Interrogantes previos
¿Sigue siendo útil la noción de clase en la presente etapa? En caso afirmativo, ¿en cuál de sus versiones? ¿Cómo operacionalizarla? ¿Cómo integrar a las contradicciones respecto de la apropiación de los conocimientos en las teorías de las clases del capitalismo industrial? O, por el contrario, ¿es necesario utilizar abordajes múltiples para pensar la estratificación social en el siglo XXI (nación, etnia, género, etc)?
http://novita-med.pl/?komarivske=randki-rowerowe&143=a7 Textos sugeridos
i) Fuchs, Christian, (2010) Labor in Informational Capitalism and on the Internet
ii) Wark, Mackenzie (2004) A Hacker Manifesto http://subsol.c3.hu/subsol_2/contributors0/warktext.html
Resumen de la reunión
En la primera reunión del Seminario discutimos sobre las dificultades que enfrentan las teorías usuales para pensar la estratificación social y, particularmente, las clases sociales, en la presente etapa del capitalismo. La reunión intentó abordar dos temas. Por un lado, discutir los aportes de los textos sugeridos para dar cuenta de estas problemáticas. Intercambiamos opiniones sobre el trabajo de Fuchs, señalando fortalezas y debilidades del mismo. Entre las primeras, se cuentan el asumir e intentar dar respuestas a una serie de obstáculos que quienes recurren a la noción marxista de clase suelen dejar de lado (cómo pensar a los excluidos, a quienes producen por fuera del tiempo laboral, al empleo doméstico, etc.). A algunos nos pareció valioso que el texto emprenda esta tarea de abordar la multiplicidad de situaciones empíricas existentes sin por eso sacrificar el carácter confrontativo, dialéctico de la noción de clase; incluyendo diversas situaciones sin por eso correr el eje del fenómeno de la explotación como articulador central. Asimismo, es destacable que Fuchs (al igual que otros autores) integran al conocimiento como un elemento relevante a la hora de pensar las clases y la explotación. Entre las limitaciones del artículo encontramos algunas vinculadas a la operacionalización empírica de los conceptos. De hecho, la incorporación del conocimiento como aquello que es expoliado de las distintas fracciones de clase resulta mejor lograda en algunos casos que en otros.
Por su parte, el trabajo de Wark apenas fue discutido. El aporte más relevante del mismo parecería ser el de imaginar una división alrededor de la posesión o no de propiedad intelectual. Aunque su propuesta de distinguir una “clase hacker” y una “vectorial” resulta excesivamente simple, la idea de trazar una divisoria alrededor de la propiedad intelectual puede ser útil para futuros desarrollos
En este sentido, el segundo tema que ocupó este primer encuentro fue el de discutir propuestas respecto de cómo pensar una teoría de las clases que contemple las inquietudes disparadas por estos y otros textos. La Lic. Yansen hizo una presentación en la que trató de combinar dos variables: de un lado el acceso a la propiedad privada física. De otro, el acceso a la propiedad intelectual. En cierta medida, la primera refiere al acceso a la materia/energía (o a recursos intensivos en ellas). Mientras la segunda refiere al acceso a diversas formas de conocimientos (o recursos intensivos en ellos). Ambas variables fueron divididas en tres categorías: desde el acceso excluyente (referido al uso del recurso como herramienta para la explotación), pasando por el acceso no excluyente (el uso del recurso sin utilizarlo como medio de explotación) hasta el no acceso (la carencia tendencial de vínculo con el recurso). Así, dibujamos un cuadro de doble entrada similar al siguiente
Conocimientos (Propiedad Inelectual) | ||||
Acceso excluyente | AccesoNo excluyente | No Acceso | ||
Materia/energía(Propiedad física) | Acceso excluyente | 1. | 2. | 3. |
AccesoNo excluyente | 4. | 5. | 6. | |
No Acceso | 7. | 8. | 9. |
Dedicamos la mayor parte de la reunión a analizar las distintas combinaciones que ofrece este cuadro. Algunas ideas resultaron claras: Los cuadrantes 1,2,3,4 y7 representan diversas fracciones de la clase capitalista, mientras que los nros 5,6,8 y 9 grafican situaciones heterogéneas dentro de la usualmente llamada clase trabajadora. Sin embargo, la caracterización y nominación de los diversos cuadrantes mereció un debate que sería difícil de reproducir aquí. En cualquier caso, el esquema parece ofrecer importantes potencialidades, aunque requiere de un desarrollo ulterior que todavía no hemos podido darle.